4ª SALIDA

SENDA: Saucillo- Llano de la Casa- Pto. del Cuco- Cerro Alto de Yunquera- Hornillo-Bellina-Saucillo.

Con un ligero y no molesto viento de suroeste iniciamos la cuarta salida. En la plataforma del Saucillo, como de costumbre, realizamos las explicaciones necesarias sobre orientación.

Kevin, Juan Cortés, José Manuel García, Diego, Carlos José, Francisco José y Andrés Madrid forman el grupo.
Iniciamos la subida, observando la labor de limpieza de las sendas que se está realizando. La marcha es lenta pero continua. Hacemos un descanso en el reconstruido pozo de nieve, se les explica el oficio duro de los neveros y se les comenta que en los Ventisqueros verán restos de los auténticos.
El bosque nos ofrece una temperatura ideal para la marcha y el pinsapar nos regala su rosa más preciada, la peonía.
En la Fuente de la Perdiz desayunamos. Buscamos la sombra, el sol empieza a incomodar.
Retomamos la marcha y en poco tiempo alcanzamos el Llano de la Casa. La orientación es buena, todos los alumnos toman el sentido correcto.
Más adelante, en el puerto de Juanisco Huelva, la panorámica se abre y se aprecia la costa mediterránea, se distingue la bahía de Málaga.
Nos encaminamos hacia el Pto. del Cuco y a la vez que ganamos altura, aparecen espléndidas vistas. Hacia el norte, el verde- azulado del agua de los pantanos embellecen la postal.
Coronado el puerto, aparece al fondo nuestro objetivo, Cerro Alto de Yunquera; el perfíl de la cara norte del cerro vislumbra la senda de bajada.
En los Ventisqueros, los restos de los antiguos pozos de nieve se confunden con el prado y pasan casi desapercibidos.
Majestuoso aparece el Peñón de Enamorados. Nuestro camino se dirige al Llano de la Gotera, que aparece con un manto malva, los piornales están floreciendo.
Iniciamos la subida al hito geodésico, hollado el Cerro, la panorámica circular desde el Alto es simplemente de película. Los pinsapares de Ronda, los cortijos, Quejigales, buenas acampadas, añoranza y buenos recuerdos...
En la bajada nos acompaña el viento que sin ser molesto, no llega a ser agradable. Las piedras sueltas hacen inseguro el caminar.
En el Pto. del Hornillo la prueba de orientación se decanta hacia uno de los alumnos, deshaciendose el prolongado empate.
En la sombra de un pinsapo, en la Cañada de Bellina, almorzamos.
Las aulagas que cierran la vereda animan la excursión, el juego que se pone en práctica consiste en evitar los pinchazos.
Asombrados quedan al ver el tamaño del pinsapo negro y bajo su sombra descansamos.
El paseo se hace placentero al recorrer el resto de la senda que avanza paralela a la cañada.
Pasamos por Bellina, también por el pinsapo candelabro. Acabamos en la plataforma del Saucillo, donde empezamos, allí comentamos la actividad del día.

3ª SALIDA

SENDA: Caucón- Cañada de la Violeta- Cañada del Alhucemar- La Caína- Merendero- Caucón.

Cinco chicas realizan la excursión, éstas son: Raquel, Ana, Tere, Ana Mari y María José.
Sobre las diez y media llegamos a la plataforma de Luis Ceballos, la estampa mágica del pinsapar nos da la bienvenida. El día es claro, la sensación de frío nos la proporciona un viento suave de noroeste.
Una vez dadas las nociones de orientación, emprendemos la marcha. Nos dirigimos hacia el este, en bajada hacia la Cañada de la Violeta. en el primer cruce de caminos la orientación se hace sencilla para todas.
Se baja con sumo cuidado, evitando caídas que arruinen el día. Una sensación de paz reina en el lecho de la cañada. Invito a las niñas al silencio, sólo el canto de los pajaritos rompen el agradable silencio.
Desayunamos.
Iniciamos una ligera y cómoda subida hasta la Cañada del Alhucemar. Fotografiamos todo lo que nos parece interesante.
También es buena la orientación en el cruce de Las Lomas, se advierte de la subida inminente y nos aligeramos de ropa. La subida lenta no se hace tediosa y suben mejor de lo previsto. El tercer tramo de subida es inacabable para algunas y empiezan los típicos interrogantes de ¿cuánto falta?, ¿falta mucho?...
Llegamos al puerto de Gamones, donde descansamos. Proseguimos hasta el mirador de La Caína, allí las niñas se maravillan de las vistas de la cañada de Las Carnicerías, de las peiodotitas, de los roquedos...
Recorremos el desfiladero con precaución, hasta llegar a la cueva del Pastor y más tarde a la Fuente de la Caína. Nos impresiona durante todo el recorrido, la profundidad de la cañada y la altura del Tajo.
Almorzamos.
El ambiente es relajado y la felicidad natural a estas edades se hace notar durante todo el tiempo que permanecemos en la zona.
De regreso nos fotografiamos en la Cueva del Pastor, observamos la entrada de la Cueva de la Tinaja y comentamos sobre los restos paleolíticos hallados en dicha cueva.
Bajamos hasta Gamones, las dudas aparecen en la orientación. Contemplamos la panorámica desde el mirador y de regreso despertamos a un macho montés que sesteaba.
La excursión llega a su fin, en el monumento homenaje a Luis Ceballos, se cierra un día sencillamente extraordinario.